Messenger y Facebook, la pesadilla de las empresas…

Estas dos se han convertido en la verdadera “piedrita del zapato” a la hora de controlar el rendimiento de sus empleados. El fenómeno fue catalogado como “absentismo presencial”. Por ejemplo, en España cada empleado le dedica, diariamente, el 9% de su jornada laboral a revisar su Facebook o “chatear” por Messenger.

Con tantas distracciones a su disposición vía Internet, el empleado esta en su puesto, pero dedicado a otros menesteres, como revisar su correo, gestiones Web, planear las vacaciones, chateando a través del muy popular Messenger o revisando que fotos pusieron los amigos en la red Social mas grande, Facebook. Estas “labores” alcanzan un termino medio de 8,3% de la jornada laboral, alcanzando una perdida en horas de trabajo anual, según una empresa británica, de 14 billones de Euros.

Según la ley, si un empresario decide realizar una inspección del ordenador de algún empleado, no es necesaria la presencia de éste, ni de representantes sindicales y hasta puede llevarse a cabo fuera de la jornada laboral. Pero lo más común es que la empresa aplique filtros para que los empleados se vean imposibilitados de acceder a redes sociales, correos electrónicos populares (Hotmail, Yahoo, Gmail, etc.), y al ser solicitadas estas paginas, se redireccionan hacia la propia Web de la empresa.

Pero hecha la ley, hecha la trampa, y a la hora de evitar la censura, existen muchos métodos para evadirlos. Las restricciones a la mensajería instantánea pueden salvarse mediante Web como: “Webmessenger”, “ebuddy”, “meebo”, entre otras; permitiendo saltarse los filtros y navegando seguramente.