EE.UU. pone en órbita el satélite espía más grande del mundo.
Le permitirá captar y procesar las comunicaciones en tiempo real, de potenciales enemigos.
En esta era de las comunicaciones, Estados Unidos no podía quedar atrás y puso en órbita una de los sistemas más avanzados y complejos en materia de espionaje, que jamás existió. Se trata del NRO – 32, inocente sigla para nombrar al satélite más sofisticado que el mundo haya creado hasta el momento. Fue lanzado en la madrugada del domingo en el potente cohete Delta 4, que partió desde las instalaciones de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral, Florida.
El gobierno estadounidense dio pocos detalles de sus características, dado su categoría de secreto, pero trascendió que su objetivo es captar, procesar e interpretar las comunicaciones de potenciales enemigos. “El satélite consta posiblemente de receptores de precisión y de una antena con un diámetro de hasta 100 metros”, señalo el experto espacial Ted Molczan a una revista especializada online. El NROL-32 se ubicara en una órbita geoestacionaria a 36000 Kilómetros de altura para desplegar sus equipos y llevar a cabo sus misiones de espionaje.
Su construcción fue llevada a cabo por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), agencia que opera los satélites espias de Estados Unidos desde su base en Chantilly, Virginia. El lanzamiento del NROL-32 es el segundo en dos meses y se espera que en los próximos meses se envíen otros tres equipos de máxima tecnología.
Con este nuevo satélite, la CIA tendrá, sin duda, un poderoso aliado en el espacio que le permitirá recolectar y analizar información, y coordinarla con otros datos obtenidos por otros medios como aviones y satélites de reconocimiento.
